21 de diciembre de 2010

Zeitgeist en el cumpleaños de mi abuelo

Ayer mi abuelo Diego cumplió 91 años. Nos juntamos una buena parte de su, cada vez más extensa, descendencia.  Estuvimos viendo diapositivas familiares de los años 70-80 en las que la ropa era muuuucho más hortera y cutre pero las actividades, la vida, eran mucho más ricas: construir una casa para mis tíos entre todos, ir a la playa con el máximo número de niños (fueran de la familia o no) que cupieran en un 127 o renault 5, viajar en bloque al pueblo donde nacieron y vivieron hasta emigrar a Madrid, mis abuelos, celebrar que a uno de la familia le va bien con un lujoso viaje pagado por ese al que le va bien, comer en algún sitio bonito (aunque fuera con tarteras y botas de vino con gaseosa)... Raro era el fin de semana que no hacíamos algo juntos, en familia o con amigos. Conviviendo y compartiendo, vaya. Se hablaba (y discutía) mucho. Siempre.

Ahora la corrección política, la crisis, los palos y el tiempo han apagado muchísimo ese espíritu.  Pero tras cantar cumpleaños feliz al hombre más cabal que he conocido, se me ocurrió preguntar si habían visto Addendum y ahí se produjo uno de esos milagros... No lo conocían pero tenían curiosidad, les resumí brevemente conceptos como el consumo cíclico, la obsolescencia planificada, la escasez y el dinero como deuda, y una pinceladita de la EBR y ese espíritu de los 70 vino de sopetón y se quedó hasta el final del cumpleaños. Hacían preguntas, ponían pegas, mostraban sorpresa, daban su opinión, pedían información de las películas... participaban.

La gente, está deseando encontrar un camino, una esperanza a tanto desbarajuste, una posibilidad de cambiar tanto absurdo. Y el MZ claramente es UN camino hacia una organización más sensata. Sabemos que no es EL camino (porque en realidad la historia nos ha enseñado que ningún sistema o modelo es universal, atemporal y perfecto), pero ayer, en una familia normal, con la crisis en el centro de nuestras vidas, consiguió encender una chispa de comunicación y nos regaló durante un momento una bocanada de aire fresco y de esperanza: la sospecha de que está en nuestras manos nuestro destino. Que podemos hacer cosas, que podemos cambiar cosas, que no somos sólo "bailarines".

3 comentarios:

  1. Ardible, comparto la dicha de esta entrada. Esta poesía tiene relación con la que voy a poner en el blog de C.Real, espero que os guste.

    Blogspot permite poner bajo cada entrada el grado de interés, para quien no quiere comentar sino sólo marcar cómo le ha parecido. En el nuestro está puesto...

    Un placer leeros.
    Saludos compañeros

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  2. Enhorabuena, debió de ser un rato mágico.

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  3. EXCELENTE !!!

    Voy a mirar eso, animista

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